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Tarta crudivegana de moca y coco

  • Verónica Ramón
  • 21 nov 2017
  • 2 Min. de lectura

¿Tienes antojo de tarta pero no te apetece usar el horno? Pues esta tarta te va a solucionar la vida porque sólo necesitas triturar y enfriar.

Además la puedes congelar para otro día o ir cogiendo porciones según te apetezca y así no tienes que preocuparte de ponerte a cocinar cuando te entre el gusanillo de postre.

También resulta muy buena opción para aquellas ocasiones en las que tienes invitados inesperados y quieres ofrecerles algo rico pero sano, con esta tarta los tienes ganados, te lo aseguro ;)

¡Prepara el procesador de alimentos que empezamos!

Cantidad: 8 porciones

Tiempo: 15 minutos + 1 hora de reposo

Utensilios: procesador de alimentos

INGREDIENTES:

Para la base:

  • 1 T de almendras remojadas durante al menos 8h

  • 1 T de dátiles sin hueso

  • 1/2 T de coco rallado

  • 2 C de cacao en polvo

  • Pizca de sal

Para el relleno:

  • 1 y 1/2 T de anacardos

  • 2 C de cacao en polvo

  • 5 C de azúcar de coco

  • 1 c de canela

  • 1 c de vainilla

  • 1 T de agua

  • 3 C de cereales solubles y achicoria

  • 85 gr de aceite de coco en estado líquido

Decoración (opcional):

  • Nibs de cacao

  • Cacao en polvo

PREPARACIÓN:

  1. Para preparar la base de la tarta introduce todos los ingredientes de "para la base" en el procesador de alimentos y tritura hasta que quede todo bien picado y mezclado.

  2. Vierte la mezcla en un molde redondo con papel vegetal en la base y reparte bien la masa con ayuda de las manos aplastando un poco para que quede bien fijada.

  3. Prepara ahora el relleno triturando los ingredientes secos: los anacardos, el cacao, el azúcar y la canela.

  4. En la taza de agua incorpora los cereales solubles y remueve con una cuchara. Añade luego la vainilla y el aceite de coco y remuévelo todo un poco más.

  5. Vierte la taza con los líquidos en la procesadora (donde tienes los sólidos) y tritura de nuevo hasta que obtener una especie de crema suave.

  6. Vuelca el relleno en el molde sobre la base que ya tenías preparada y sacude un poco el molde para que no se queden burbujas.

  7. Congela la tarta durante 1 hora aproximadamente para que solidifique.

  8. Decora a tu gusto (opcional) y ¡al ataque!

*Si no vas a comerla en el momento puedes dejarla en el congelador para otro día, si por el contrario la quieres para ese día déjala en la nevera pasada la hora de congelación.

*En el momento de consumirla puedes sacarla un ratito antes para que esté a temperatura ambiente y quede más blandita.

¡Que la disfrutes!

Con todo mi amor,

Verónica

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© Verónica Ramón 2017. Todos los derechos reservados.

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